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No, lo siento, ni puedo, ni tengo, ni debo de responder a los correos...

Queridos lectores.


Esta entrada es una reflexión personal sobre un tema que me preocupa: la gente que me escribe.


Lo siento mucho si esto que digo no gusta, pero como dice el título, ni puedo, ni tengo, ni debo de responder a los correos y a las personas que se ponen en contacto conmigo. En la sociedad de las redes sociales y la hiperconexión está desapareciendo, muy sutilmente pero muy implacablemente al mismo tiempo, el derecho a la intimidad, y el derecho a la discreción. Y sí, no hay ninguna ley que obligue a contestar un correo o a tener que dar explicaciones de lo que escribes, sólo por el mero hecho de, por este motivo, ser un personaje un poco más público que la mayoría.


Los motivos son muchos, y a continuación voy a exponer las tipologías en las cuales a veces me niego a responder.

  1. El que te escribe para que le confirmes lo que él piensa. Suele ser una persona bastante influenciada por la cultura New Age, y que se acerca para preguntarte tu opinión sobre cosas en las que él quiere creer, y que cuando le argumentas algo que contradice lo que él cree, se enfada o se ofende.

  2. El pesado. Te escribe una vez y se cree que ya lo puede hacer siempre y cuando quiera. Suele tener un respeto nulo por tu tiempo, y normalmente, al igual que el caso anterior, suele preguntar para que se le confirme lo que él piensa o cree. Te suele enviar un libro o un documento extensísimo que para él es como la Biblia, sin pensar el tiempo que te va a llevar aunque solo sea analizarlo por encima.

  3. El que si no conoces o hablas de esto es que eres un ignorante. Suele ser una mezcla de los dos anteriores casos. Los terraplanistas acostumbran a ser los reyes de esta categoría.

  4. El pelota con intenciones poco claras. Suele escribirte para coger tu confianza y sonsacarte algo, y después, utilizarlo en tu contra o con fines nunca aclarados. En general, suele estar movido por la envidia.

  5. El que te insiste e insiste en por qué no hablas de esto... Lo suyo es siempre lo más importante.

  6. El que simplemente no quieres contestarle. Los motivos son muchos: lo que dice te parece muy poco interesante, absurdo o repetitivo.

  7. El que hace preguntas interesantes pero que prefiero no contestar. Esta última categoría es la única que me merece respeto. Muchas veces no lo hago por el hecho de qué no sé quien está en el otro lado, y/o porqué tengo la sensación de que va a utilizar la información con fines oscuros y poco claros.

Así que si no contesto un correo o un comentario en youtube en mi canal particular, por favor, reflexiona si tu puedes estar en estas 7 o más categorías.


Y sobre todo, ten educación, decoro y respeto por los demás. El tiempo es el don más preciado que muchas personas tenemos.



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