Queridos seguidores de Magna Ciencia.
Lamento comunicaros que he decidido suspender la charla de Oviedo de este viernes 3. La razón es que desde ayer se exige el pase, que todos sabemos, para entrar o salir de mi país Portugal con respecto a España. Es una decisión que me ha costado mucho de tomar, pero que al final la tomo con todas las consecuencias. Es cierto que existe la opción alternativa del test, pero esta es una medida totalmente acientífica (término que se emplea para definir a algo que es carente en el 101% de base científica alguna).
Como sabéis, tan solo hablo de la crisis del COVID desde la perspectiva de la Ciencia Sagrada, por las razones que he ido manifestando, y de la que quedan varias entradas en el momento de escribir esta presente. En esta ocasión, como me atañe y me afecta directamente, he decidido no aceptar una imposición que es el principio del fin de cualquier libertad, y que supone, el repetir hechos que ya ocurrieron en Europa en el año 1933. Los motivos de fondo de que este hecho se repita escapan, bajo mi punto de vista, a la apreciación del hombre moderno, y hay que situarlas, por tanto, fuera de él: en la Ciencia Sagrada. Y me baso en el hecho de que en todo este tiempo, ni siquiera las declaraciones de premios Nobel y de los propios creadores de las terapias que ahora se pretenden imponer y que nunca han sido testadas, han servido para que la mayoría de los humanos puedan entender algo que es de un superlativo y aplastante sentido común.
Agradezco a Ángel Fernández la invitación, y voy a realizar una conexión vía Skype para realizar la presentación de la "Antigua Nueva" Biología. Nadie, en mi empeño y acometido en contar lo que yo considero que es la verdad, va a impedir que este hecho ocurra.
Valença Do Minho, Portugal, 2 de diciembre de 2021.
